En el año 2012, dos hermanos de Antequera residentes en Marbella, Antonio y Jesús Hoyos, propietarios de un taller de reparación de automóviles (La Esperanza Chapa y Pintura S.L.), decidieron terminar con la problemática del secado de pintura base agua, sobre todo en los días de humedad. Tras una interminable jornada de pintado en la que pasaron calamidades para finalizar sus trabajos, a Jesús se le ocurrió poner una pistola de decapar detrás del convencional Venturi…5 minutos más tarde, acababa de inventar primer Sirocco Spot Paint Dryer.
Tras más de 2 años de pruebas en los que se intentaba combinar ambas maquinas en una, electrocuciones, cientos de horas consultando páginas web buscando componentes, varias lluvias de ideas y miles de horas de prototipado casero,
en 2014 al fin tenían una maquina funcional, la misma que Antonio plasmó en planos para más tarde presentarla en la oficina nacional de patentes y marcas. Así fue como en Agosto de 2014 les concedieron la primera patente como modelo de utilidad.
En Agosto de 2017 y tras más de 3 años de I+D, obtienen otra patente nacional y otra europea como patente en sí, lo que les fue concedido ya que la maquina había evolucionado tanto, que la oficina de patentes consideraba que ya no era algo modificado, sino un verdadero invento en sí, ahí es cuando realmente nace el Hoyos Sirocco.
A los hermanos Hoyos les gustaría llegar al máximo número de talleres posibles y así ayudar a todos aquellos que como ellos se dedican al repintado de vehículos a ahorrar tiempo, costes, etc. y hacer el día a día en el taller más fácil y rentable.
La pintura base agua seca con dificultad.
En el repintado de vehículos o piezas de carrocería, la mayoría de las veces necesitamos tener conectada la cabina de pintura, proporcionando calor durante todo el proceso para facilitar el secado y conseguir que las capas de pigmento que suministramos a las piezas se apliquen a una temperatura óptima.
Además, incluso necesitamos de otras herramientas en combinación para conseguir que este secado de las capas de pigmento sea lo más rápido posible pero siempre de forma natural y sin retener humedad, para no tener problemas posteriores debido a una mala aplicación o un mal secado del producto.
Esto conlleva un enorme gasto:
1-Consumo energético de la cabina de pintura para aplicar el pigmento a temperatura óptima (+-23 grados c).
2- Uso del calor de la cabina para secar las capas aplicadas de pigmento, que supone aún más gasto energético.
3-Necesidad de costosos dispositivos/maquinarias auxiliares que faciliten el proceso de secado de las capas de pigmento aplicadas.
4-Tiempo empleado por la persona que aplica y seca las capas de pigmento.
Para solucionar los problemas de secado y tras más de 30 años en el sector del repintado y reparación de vehículos Hoyos crea en el año 2014 Sirocco Spot Paint Dryer, una herramienta que se convertirá en habitual en el día a día de los talleres de automoción.
Se trata de un novedoso e innovador sistema de secado único en su categoría que permite recortar los tiempos de secado de la pintura base agua hasta la mitad o más dependiendo de las condiciones, pero siempre respetando el proceso natural de secado y evaporación de las capas de pintura que aplicamos.
Este sistema de secado es único ya que poseemos la patente del invento desde 2014.
Este sistema de secado viene siendo utilizado en el día a día del repintado en nuestras instalaciones de Marbella (La Esperanza Chapa y Pintura S.L.) en más de 2000 vehículos desde el año 2012, año en que se realizó el primer prototipo funcional, con un ahorro y rendimiento increíbles.
El sistema de secado 
permite el repintado parcial de zonas in situ, sin necesidad de introducir el vehículo en la cabina de pintura, así como en los sistemas de reparación plenum, lo que ahorra energía al no necesitar aplicar calor extra.
El sistema de secado de Hoyos es una herramienta manual, portátil, de escasas dimensiones, ligero (menos de 1kg.) Fácil de usar, sin ningún tipo de mantenimiento prácticamente y listo para usar…pero sobre todo cómodo, práctico y económico, por lo que su amortización está garantizada prácticamente desde la primera semana de uso.